Radioterapia Guiada por Imágenes (IGRT)
La Radioterapia Guiada por Imágenes (IGRT) utiliza imágenes tridimensionales de alta resolución para localizar la ubicación precisa de tumores, ajustar la posición del paciente para lograr la máxima precisión y emitir radioterapia. Este potencial lleva a la IMRT y la IMRT Estereotáctica un paso adelante con imágenes avanzadas para mayor precisión y eficiencia.
Planificación del Tratamiento
Al igual que con la IMRT, las exploraciones de imágenes digitales de avanzada se llevan a cabo de antemano para determinar el alcance de la enfermedad y localizar el tumor que se va a tratar. Las exploraciones se integran a un plan de tratamiento generado por computadora para cada paciente individual. Con simulación controlada por imágenes, el proceso de enfoque del tratamiento es más preciso y eficiente. Al saber exactamente dónde está ubicado el tumor podemos reducir el volumen del tejido tratado, enfocando sólo el tumor y preservando el tejido normal circundante. La irradiación de una superficie menor de tejido normal reduce la toxicidad de la radioterapia, lo que mejora la calidad de vida. En algunos casos, el enfoque más preciso puede hacer posible emitir dosis de radiación más altas al tumor y así aumentar la probabilidad de control local del tumor.
Tratamiento
Al igual que con la IMRT, la IGRT imparte una alta dosis de radiación a un tumor localizado desde múltiples ángulos en lugar de un rayo único. Miles de haces de radiación muy finos de intensidad variable rodean las células cancerosas a la vez que preservan el tejido sano circundante. No se utilizan sustancias radioactivas. La IGRT aplica una dosis más pequeña a los tejidos normales y el resultado es que los efectos secundarios disminuyen y la probabilidad de erradicar el tumor mejora. Mediante modernas técnicas de manejo del movimiento, el paciente puede respirar normalmente durante las sesiones del tratamiento, aumentando la precisión del tratamiento, reduciendo el estrés y aumentando el confort del paciente.
la IGRT es ideal para cáncer de pulmón, próstata, cerebro, mama, cavidad oral, lengua y laringe.
El tratamiento está totalmente adaptado a cada paciente. El tratamiento puede durar entre 5 y 15 minutos, de lunes a viernes, durante seis o siete semanas. Generalmente, la rutina diaria del paciente no se ve alterada más allá de lo necesario para la terapia diaria.
