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Cáncer Ginecológico

Datos sobre el cáncer ginecológico

El cáncer ginecológico incluye cáncer de útero, ovarios, cuello uterino, vagina, vulva y trompas de Falopio.

  • Según la Sociedad Americana del Cáncer, cada año más de 82.000 mujeres reciben el diagnóstico de alguna forma de cáncer ginecológico.
  • El cáncer ginecológico más común es el cáncer de útero con más de 40.000 casos diagnosticados cada año.
  • Cada año, casi 30.000 mujeres mueren por algún tipo de cáncer ginecológico.
  • La realización del examen Papanicolao ha permitido a los médicos detectar cambios precancerosos en el cuello uterino y la vagina, ayudando a evitar el desarrollo de cánceres invasivos.

Factores de riesgo para el cáncer ginecológico

Si bien todas las mujeres tienen riesgo de desarrollar cáncer ginecológico, los siguientes factores pueden aumentar las posibilidades de presentar la enfermedad.

  • Cáncer uterino: Ausencia de embarazos, inicio temprano de la menstruación, menopausia tardía, diabetes, uso de estrógenos por sí solos (llamados estrógenos sin oposición) para terapias de reemplazo hormonal, antecedentes familiares de cáncer uterino, presión sanguínea alta e hiperplasia atípica compleja. El tamoxifeno, una droga utilizada para tratar el cáncer de mama, aumenta levemente el riesgo de cáncer uterino. Un síndrome genético llamado cáncer de colon no poliposo hereditario (HNPCC) también puede aumentar el riesgo de la mujer.
  • Cáncer cervical: Estrechamente vinculado a las enfermedades de transmisión sexual, especialmente diversas cepas del Virus del Papiloma Humano (HPV), el inicio temprano de la actividad sexual, tener múltiples compañeros sexuales, tabaquismo y obesidad.
  • Cáncer de ovario: Obesidad, ausencia de embarazos, estrógeno sin oposición, antecedentes personales o familiares de cáncer de mama u ovario, mutaciones genéticas en el gen BRCA1 o BRCA2, HNPCC
  • Cáncer vaginal: Antecedentes de verrugas genitales o Papanicolao anormal. Las mujeres cuyas madres tomaron la droga dietilestilbestrol (DES) durante el embarazo tienen más riesgos de desarrollar carcinoma de células claras. Las mujeres previamente tratadas por un carcinoma in situ o cáncer cervical invasivo, también tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer vaginal.

Señales y síntomas del cáncer ginecológico

A menudo no se presentan señales visibles del cáncer ginecológico. Sin embargo, algunos síntomas comunes son:

  • Sangrado inusual, como el sangrado posmenopáusico, sangrado después de mantener relaciones sexuales o entre períodos menstruales.
  • Secreción vaginal persistente
  • Lesión en el área genital que no sana o prurito persistente en la vulva.
  • Dolor o presión pélvica.

Detección del cáncer ginecológico

Los siguientes exámenes se realizan para la detección del cáncer ginecológico.

  • Examen pélvico realizado por su médico para evaluar la vulva, vagina, cuello uterino, útero, trompas de Falopio, ovarios y recto.
  • Durante el examen pélvico su médico raspará suavemente para extraer algunas células del cuello uterino y la vagina y examinarlas en el microscopio. Esta prueba se denomina examen de Papanicolao.
  • Si el Papanicolao o "Pap" es anormal, su médico puede realizar una prueba llamada colposcopia para examinar en profundidad el cuello uterino. También puede ser necesario realizar un raspado de células del canal cervical (legrado endocervical).
  • Se toma una biopsia, que consiste en una pequeña muestra de tejido tomada del área sospechosa.
  • En ocasiones, los médicos necesitan examinar una muestra más grande de tejido cervical. ésta se obtiene mediante un procedimiento llamado conización o biopsia cónica.
  • En algunas situaciones, su médico puede recomendar un examen bajo anestesia para evaluar en profundidad la magnitud del cáncer. Las pruebas que requieren anestesia incluyen el examen de la vejiga (cistoscopia) y el recto (sigmoidoscopía).
  • El sangrado uterino anormal, es un síntoma común de cáncer de útero y normalmente se evalúa mediante la realización de un procedimiento llamado dilatación y curetaje, o legrado uterino.
  • Su médico puede solicitar también una resonancia magnética, una tomografía computarizada, una PET o un ultrasonido para explorar el abdomen y la pelvis y evaluar en profundidad las áreas que no pueden visualizarse directamente, como los ovarios.

Opciones de tratamiento para el cáncer ginecológico

Los tratamientos para el cáncer ginecológico dependen de diversos factores, incluidos el tipo de cáncer, su extensión (estadío), su ubicación y la salud general de la paciente. Las pacientes deben hablar con varios especialistas en cáncer antes de decidir el mejor tratamiento para ellas, su tipo de cáncer y su estilo de vida.

  • Los oncólogos ginecológicos se especializan en la extirpación quirúrgica del cáncer ginecológico.
  • Los radiooncólogos están especialmente entrenados para tratar el cáncer con radioterapia.
  • Los médicos oncólogos se especializan en el tratamiento del cáncer con drogas (quimioterapia).

A veces, el cáncer puede curarse con un único tipo de tratamiento. En otros casos, la combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia es la mejor opción.

Conozca acerca de la radioterapia

La terapia de radiación, a veces llamada radioterapia, es el uso cuidadoso de radiación para tratar el cáncer en forma segura y efectiva.

  • Los radiooncólogos utilizan radioterapia para intentar curar el cáncer, controlar su crecimiento o aliviar síntomas como el dolor.
  • La radioterapia daña la capacidad de las células cancerígenas de las células tumorales de multiplicarse. Cuando estas células mueren, el cuerpo las elimina naturalmente.
  • La radiación también afecta los tejidos sanos, pero a diferencia de las células cancerígenas, éstos pueden repararse a sí mismos..

Radioterapia de haz externo

La radioterapia de haz externo consiste en una serie de tratamientos diarios ambulatorios para emitir radiación al cáncer en forma precisa. Cada tratamiento es indoloro y se asemeja a tomarse una placa de rayos x. Normalmente, los tratamientos se realizan en una serie de sesiones diarias, cada una de menos de media hora, de lunes a viernes, durante cinco a seis semanas. En algunos casos, los pacientes pueden recibir más de un tratamiento al día, con varias horas entre ellos.

  • La radioterapia conformada tridimensional (3D-CRT) combina múltiples campos de tratamiento por radiación para emitir dosis exactas de radiación al área afectada. Al ajustar cada haz de radiación para enfocarse en el tumor se emite una radiación de alta dosis, evitando el tejido sano circundante.
  • La radioterapia de intensidad modulada (IMRT) es el avance más reciente en la emisión de radiación. La IMRT lleva a la 3D-CRT un paso adelante, modificando la intensidad de la radiación dentro de cada uno de los haces. Esto permite un ajuste más dirigido de la dosis de radiación a los tejidos dentro del área afectada.

Braquiterapia HDR

La Braquiterapia (conocida también como radioterapia interna o intracavitaria) consiste en la colocación de fuentes radioactivas en el cáncer o próximo a él. Esta práctica se realiza normalmente al mismo tiempo o después de la radioterapia de haz externo. La braquiterapia es muy importante en el tratamiento de cáncer vaginal, cervical y uterino.

Existen dos tipos principales de braquiterapia.

  • La braquiterapia de baja tasa de dosis se realiza en el curso de 48 a 72 horas. Las pacientes ingresan al hospital donde reciben el tratamiento.
  • La braquiterapia de alta dosis dura algunos minutos pero todo el procedimiento toma normalmente unas pocas horas. Las pacientes pueden irse a su casa inmediatamente después del tratamiento.

Puede ser necesario realizar varias sesiones de braquiterapia para curar su cáncer.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios dependen del área tratada, el tipo de radiación usada y si recibió quimioterapia o no. Hable con su médico antes del tratamiento para informarse sobre qué esperar al respecto.

  • Algunas pacientes experimentan efectos secundarios menores o ninguno en absoluto y pueden continuar con sus rutinas normales.
  • Algunas pacientes experimentan fatiga, irritación de la piel, irritación vaginal, micción frecuente, sensación de ardor al orinar y/o diarrea. Todos estos síntomas desaparecerán una vez terminado el tratamiento.
  • Algunas pacientes experimentarán cambios sexuales, como cambios en la vagina.
  • Hable con su médico o enfermera si experimenta alguno de estos efectos secundarios. El o ella podrán recetarle un medicamento para aliviarlos.

Sitios web útiles sobre cáncer ginecológico

American Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer)
www.cancer.org

National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer)
www.cancer.gov

National Cervical Cancer Coalition (Alianza Nacional para el Cáncer Cervical)
www.nccc-online.org

Women's Cancer Network (Red para el Cáncer en Mujeres)
www.wcn.org

Más información sobre ensayos clínicos

El equipo de radiooncología está constantemente explorando nuevas maneras de tratar el cáncer ginecológico mediante estudios llamados ensayos clínicos. Los tratamientos de radioterapia habituales de hoy son el resultado de los ensayos clínicos que se realizaron muchos años atrás. Para más información, por favor contacte a las siguientes organizaciones:

National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer)
www.cancer.gov/clinicaltrials

Radiation Therapy Oncology Group (Grupo de Oncología y Radioterapia)
www.rtog.org